La Muestra de Cine de Lanzarote ha querido incluir en esta edición dedicada a la emigración, una panorámica de la misma según ha quedado retratada en los archivos oficiales, espacios privilegiados para conocer esta parte de nuestra historia, en la medida en que en ellos se conservan los testimonios escritos y las imágenes de los emigrantes lanzaroteños. Sin embargo, no sólo es interesante conocer las razones que fueron motivo de la emigración de la gente de Lanzarote, sino también saber dónde se asentaron, cómo desarrollaron su vida y de qué modo mantuvieron las tradiciones de origen en los lugares de destino, tanto los emigrados como su descendencia.
El primer país en el que se ha querido analizar el fenómeno ha sido Uruguay. En 1726 el rey Felipe V ordenó que, para la defensa del territorio que ocupa actualmente la ciudad de Montevideo, se embarcaran 20 familias canarias y 20 familias gallegas, a los que se sumaron otras llegadas en 1729. Así se produce el primer arribo de lanzaroteños a dicho país, participando incluso en la constitución del primer cabildo, en 1730, entre cuyos miembros figuró Cristóbal Cayetano de Herrera, natural de Teguise, que fue designado como alguacil mayor y que dio lugar a un linaje de políticos, entre los que destacó su nieto Nicolás de Herrera.
Muchos lanzaroteños se establecieron en el departamento de Canelones, donde se dedicaron a la actividad agrícola; mientras que otros, como vemos, se dedicaron a tareas vinculadas a la política, la medicina o la enseñanza. Es el caso de los Espínola, que arribaron en el siglo XIX, en una de tantas migraciones organizadas a la República Oriental. Muchos testimonios de este periodo se han perdido; pero por fortuna se conservan otros que dan prueba de la emigración lanzaroteña hasta los años cincuenta del siglo XX. Por ejemplo, el primer padrón realizado en Montevideo, las actas de instauración del primer cabildo, testamentos de los asentados en aquel país, fotografías o actas de creación de asociaciones de canarios, entre otros.
El desarrollo inicial de esta investigación se ha llevado a cabo, fundamentalmente, en el Archivo General de la Nación, a los que se suman el de la Intendencia de Canelones y la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, así como la Biblioteca Nacional. En todo caso, una única estancia en estas instituciones no es suficiente, por lo que el interés de la Asociación Tenique Cultural y la Asociación Veintinuevetrece, como promotoras del proyecto, es implementar una investigación a largo plazo, creando para ello un equipo de trabajo en Uruguay que pueda localizar los documentos de interés y digitalizarlos. Con ese objetivo, se ha establecido contacto con diferentes colectivos de emigrantes y sus descendientes, que proveerán del material archivístico con el que cuentan. Igualmente se trabajará con el Instituto de Estudios Genealógicos del Uruguay, que realiza estudios sobre la genealogía de los canarios asentados en el país; la Facultad de Comunicación de la Universidad Católica de Uruguay, que custodia un importante archivo de películas amateurs antiguas y cuentan con los medios necesarios para digitalizarlas; y con el Centro de Fotografía de Montevideo, con un gran archivo y tecnología suficiente para reproducir el material fotográfico con la calidad necesaria. En definitiva, se trata de crear un equipo interdisciplinar capaz de recuperar un valioso acervo histórico y ponerlo a disposición de la población de Lanzarote y personas interesadas en la historia emigrante de la isla.