Maguas
¿Toda una sección de la Muestra de Cine de Lanzarote dedicada a una única película por segundo año consecutivo? ¿Por qué? Sin duda, por el interés que despertó en nuestro comité de selección cuando quisimos programarla. Pero también por las dificultades relacionadas con la retención en China que nos encontramos a la hora de conseguirla.
En Canarias, «magua» se refiere a la pena que se siente por no haber hecho algo que hubiera sido bueno o beneficioso. Y, guiados por ese desconsuelo, creamos esta sección con la idea de proyectar aquellas películas que consideramos que debieron incluirse en ediciones anteriores como parte de nuestra Sección Oficial, pero con las cuales no pudimos contar debido a diferentes motivos. En unas ocasiones, como en esta, debido a la prohibición de un gobierno, y muchas otras por la peculiar estructura de competitividad que, inexplicablemente, se ha apoderado del cine independiente en todo el mundo.
A día de hoy, numerosos festivales requieren que las películas que van a programar se estrenen como primicia en sus salas. Algo que implica, automáticamente, que otros muchos festivales no puedan contar con ellas. Se trata de una lógica que, desde nuestro punto de vista, es poco beneficiosa para este tipo de cine, cuando no claramente destructiva. Una lógica basada en la jerarquía entre festivales, es decir, en la desigualdad. Un todos contra todos que, de facto, condena a muchas películas a esperar dentro de un cajón a que el «gran» festival les dé la bienvenida, o no, y a que muchos espectadores nunca puedan llegar a verlas.
Con la sección Maguas, la Muestra de Cine de Lanzarote no pretende otra cosa que llamar la atención sobre el peligro que corre hoy el cine riguroso por el que apostamos, acosado ya por demasiados peligros. Y es por eso que en 2019 decidimos introducir esta sección; para proyectar aquellas películas que no conseguimos exhibir en ediciones anteriores y que, por lo general, ya nunca se hubiesen podido ver en Lanzarote.
El prestigio, tal como nosotros lo entendemos, no debería basarse nunca en la exclusividad sino, muy al contrario, en la inclusión, en la apertura, en la participación y en la colaboración. La disyuntiva es clara: debemos elegir si queremos un modelo que lleve este tipo de películas a la mayor cantidad de gente posible o si, por el contrario, queremos limitarlas a un grupo de personas privilegiadas.
Maguas nace para abrirse a aquellas películas que, desde las coordenadas imperantes hoy día, han quedado obsoletas, es decir, han agotado los dos años escasos del circuito de festivales. Nuestro propósito es dejar claro que, si eran necesarias cuando las elegimos por primera vez, lo siguen siendo también dos o tres años después; cuando ya no son novedad, pero siguen indudablemente vivas.