Cruce de caminos: cineastas canarios

Derivas

Jueves, 2/12 · 18:30 · El Almacén

Heurtebise

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Lovebirds

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Sophía

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Una puerta que se abre

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A lo largo de la última década, la expansión del cine canario independiente ha resultado realmente extraordinaria. Directores y directoras de dos generaciones han empezado a emerger y producir tanto cortometrajes como largometrajes que han recorrido los mejores festivales del mundo. Nuevas productoras de pequeño y mediano formato se han puesto en marcha con el fin de sacar adelante películas de autores insulares y foráneos, y diversas asociaciones y colectivos como Microclima o CIMA se han constituido para defender los intereses y necesidades del medio.

Del mismo modo, Televisión Canaria y las Administraciones públicas, impulsadas por la energía y el esfuerzo del sector audiovisual, han empezado a poner en marcha procesos de colaboración y ayudas (palabra nefasta donde las haya, que sitúa siempre la producción cultural en el terreno de la mendicidad y la asistencia social y no en el de la inversión) que han permitido financiar múltiples proyectos. Se ha tratado de un trabajo positivo que debe seguir creciendo y que ha fomentado una imagen de las islas en el exterior como un lugar en el que se llevan a cabo obras autóctonas de calidad. Son muchos los autores y las autoras que, con gran esfuerzo, se han hecho un nombre en el medio cultural español e internacional, logrando que algunos títulos lleguen a figurar en revistas especializadas de primer nivel o reciban nominaciones a certámenes relevantes, en ocasiones de carácter popular como los Premios Goya.

En ese horizonte, sin duda necesario para el desarrollo del sector audiovisual canario, la Muestra de Cine de Lanzarote ha querido seguir siempre el ejemplo que en su momento puso en marcha el Festival Internacional de Cine de Las Palmas, e impulsó hace una década esta sección en la que los cineastas de las islas son protagonistas. Se trata de una sección que cuenta con un premio económico otorgado por el mismo jurado que decide el mejor trabajo de la Sección Oficial.

Como ocurre en casi todas las ediciones, las películas incluidas en esta sección tienen poco o nada en común, salvo su indudable interés y su voluntad de generar miradas que fisuren la realidad dominante. En algunas ocasiones analizan el contexto cultural y social isleño: el turismo o las tradiciones y trabajos en decadencia, revelando aspectos que no suelen aparecer en el imaginario promocional del archipiélago; en otras se adentran en el seno familiar —pasado o presente— para revelar dudas o relaciones inquietantes y conflictivas, y en otros, por último, ponen «sobre la pantalla» rearticulaciones cinematográficas que destacan conflictos de género. En todos los casos son miradas propias que abren visiones diferentes sobre la realidad insular y el mundo en general.