La capacidad del cine para expandir nuestros imaginarios tiene límites muy poco definidos. Cada película, sea esta un cortometraje o un largometraje, tiene la fuerza sobrecogedora de presentar mundos, vidas, emociones, tensiones, luchas, anhelos y un largo etcétera de aspectos que nos permiten aprehender la realidad con mucha más inteligencia. Esa ha sido en gran medida la fuerza de este arte que ha interesado a escritores, pensadoras, políticos, artistas, empresarias o deportistas. El cine abre posibilidades, expande nuestros saberes y nos permite, en último término, llegar a conocernos de un modo mucho más preciso e interesante.
De esa visión del cine como una fuerza cognitiva y sensitiva es de donde emerge la sección Trasfoco de la Muestra de Cine de Lanzarote, dedicada cada año a analizar un tema específico de la isla -que a su vez tiene una importancia global- a través de grandes películas del cine clásico y contemporáneo de todo el mundo.