A lo largo de más de diez meses el equipo de programación de la Muestra de Cine de Lanzarote -con el asesoramiento de nombres fundamentales del análisis cinematográfico internacional como Roger Koza-, revisan aquellos trabajos que se presentan a la Sección Oficial competitiva y numerosos títulos que se proyectan en algunos de los mejores festivales de todo el mundo. Su objetivo es localizar aquellas propuestas en las que el cine piensa la contemporaneidad del modo más adecuado posible y, al mismo tiempo, revisa su propia relevancia como medio artístico de la manera más inteligente y audaz. Se trata de una selección exhaustiva, que obliga a repasar en ocasiones más de quinientos largometrajes de todas las latitudes del planeta, con el propósito de encontrar aquello que es realmente extraordinario. Después de todo ese trabajo de criba, debate y descarte, una selección reducida de entre cinco y ocho títulos queda agrupada para formar esta delicada selección.
Para la decimocuarta edición de la Muestra de Cine han sido escogidos siete títulos por su capacidad de poner de manifiesto que el cine sigue siendo un medio lleno de opciones y posibilidades. Las películas que se proyectarán estos días han sido rodadas en al menos siete países diferentes: Irlanda del Norte, República Democrática del Congo, Francia, Perú, Palestina, Vietnam y Argentina, y abordan cuestiones fundamentales para pensar el presente.
Así, en los próximos días se proyectarán en El Almacén diversos títulos en los que los derechos humanos se ven arrollados por estructuras policiales o coloniales que han conseguido que ningún sistema los controle o los supervise; películas en las que personas pertenecientes a comunidades andinas sienten el peso casi insuperable de una condición racial y cultural que los anima a la periferia; títulos en los que las huellas de los conflictos armados y las guerras se revisan a través de la memoria de quienes no superan los traumas; largometrajes en los que países y comunidades enteras se ven arrojadas a formas de vida que son, literalmente, “invivibles” y películas en las que a pesar de todo, se pone en valor la belleza existente en un planeta que parece a punto de colapsar. Se trata, en definitiva, de una oportunidad única para ver el mejor cine de nuestro tiempo para después comentarlo y debatirlo con tiempo y en profundidad.